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Descubre la artesanía tradicional de Menorca

Si las Islas Baleares son el tesoro español del Mediterráneo, Menorca es sin duda una de sus piezas más representativas. Y es que la calma paradisíaca de sus calas o el interés histórico y cultural de sus pueblos poseen un valor imponderable. Además, no es de extrañar que la riqueza natural de la isla la hiciera merecedora de la denominación de Reserva de la Biosfera. Un nombramiento concedido por la Unesco en 1993.
Por si fuera poco, y si bien siempre es recomendable una visita detenida y prolongada, el viajero podrá formarse una imagen aproximada de Menorca en pocos días. En este sentido, apenas 56 Km de carreteras separan Ciudadela y Punta Prima, situadas en el oeste y este de la isla, respectivamente.
 

Mercadillos y Ferias en Menorca

Entre uno y otro punto, el trayecto invita al visitante a detenerse y, en ocasiones, a desviarse del camino principal para acercarse a un lugar de interés, antes de retomarlo. Es el caso de los numerosos mercadillos de Menorca, que dan buena muestra de la actividad artesanal de la isla y están activos especialmente durante los meses de verano.
A estos hay que sumar entes de referencia, que defienden y difunden la fabricación artesanal. Tal es el caso del Centro Artesanal de Menorca, ubicado en la localidad de Mercadal, o de la Asociación de Empresas de Artesanía de Menorca, con sede tanto en Ciudadela como en Mahón.
Y es que, inevitablemente, la riqueza medioambiental y artística de la isla se deja notar en las obras de los artesanos de Menorca. Así, Menorca es fuente de inspiración, ya sea dentro de su geografía, ya sea para aquellos que alguna vez la visitaron.
 

Turismo y lugares interesantes de Menorca

Por otro lado, si el interesado tiene oportunidad de hacer turismo en la isla durante este verano, hay varios mercadillos que no puede perderse. Entre ellos: los de Alaior, celebrados en el centro histórico; los mercados artesanos de Ciudadela, abiertos también desde junio a septiembre; el mercado creativo de Es Castell, que finaliza al terminar agosto; los de Es Mercadal, que se dan relevo a lo largo de todo el año; los mercados ambulantes de Es Migjorn Gran, Santo Tomás, Punta Prima y Sant Lluís; el Mercat de Nit, convocado en Ferreries; y los concurridos mercados de Mahón.
Para terminar, de manera paralela al recorrido artesanal, es recomendable realizar otras paradas obligatorias para todo turista que se precie. Es el caso de las calas del suroeste: Turqueta, Macarella, Galdana o Mitjana. También de localidades como Fornells (no muy lejos de cala Pregonda), o el municipio pesquero de Binibeca. Y, por supuesto, de ciertos rincones, impregnados por un aura mágica: la fortaleza de La Mola o el faro de Favàritx.

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